Un nuevo poder para el trabajo
El
evangelio reemplaza la historia que da vida a nuestro trabajo, altera
nuestro concepto de lo que es el trabajo y reorienta la brújula ética
que usamos para trabajar. Además de todo esto, el evangelio también nos
da un nuevo poder para trabajar, proporcionándonos una nueva pasión y
clase de descanso más profunda.
En
la perspectiva cristiana, la manera de encontrar tu llamado es mirar el
modo en que has sido creado. Tus dones no te han salido por accidente,
sino porque el Creador te los dio. Es liberador aceptar que Dios es
totalmente consciente de dónde estás en cada momento y con eso servir el
trabajo que se te ha dado y servirle a él.
Cuando
tu corazón alcanza la esperanza en Cristo y en el mundo futuro que él
ha garantizado —cuando tú llevas su yugo fácil— finalmente tienes el
poder de trabajar con un corazón libre. Puedes aceptar con alegría
cualquier nivel de éxito y de logros que Dios te dé en tu vocación,
porque él te ha llamado a ello. Puedes trabajar con pasión y descanso,
sabiendo que en definitiva los deseos más profundos de tu corazón
—incluyendo tus aspiraciones específicas para tu trabajo mundano— serán
satisfechas cuando llegues a tu verdadera tierra: los cielos y la tierra
nuevos. Así que puedes trabajar en cualquier momento y lugar con
alegría, satisfacción y sin resentimientos.
Colosenses 3:23 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
23 Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres;
Reina-Valera 1960 (RVR1960) Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.
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