“Autoridad por comisión”
Esta autoridad está basada en nuestra fe
y obediencia al llamado divino para seguir fielmente las instrucciones
que Dios nos da por medio de su Palabra y su Espíritu. Dios nos equipa
con dones, con su Palabra y con su Espíritu, asignándonos un territorio y
lugar de influencia donde es reconocida la autoridad que nos confiere.
Cuando
nos movemos sabiendo lo que Dios quiere que hagamos, entonces lo
hacemos en un nivel superior de autoridad, porque tenemos propósito y
destino eterno. Nuestra autoridad, esta en hacer lo que Dios nos pide
hacer, ni más ni menos. Cuando intentamos mejorar o extendernos en
nuestro servicio a Él, violentando el orden y la función encomendada,
tendemos a desviarnos.
La autoridad del reino está basada en la
Constitución del Reino. Por eso, no podemos pretender hacer algo basado
en nuestra habilidad, sin tener la autoridad, ya que los dones, títulos,
y logros, no son el respaldo de nuestra efectividad ministerial, sino
la autoridad del Cristo ascendido.
Crecemos en esta autoridad en
la medida que crecemos en nuestra disposición a obedecer al Señor en
todo lo que nos manda a decir o hacer. Fuimos comisionados para cumplir
una tarea y Dios espera que la ejecutemos fielmente. Como el Padre envió
a su Hijo, así el Hijo nos envió como sus mensajeros, sus testigos, al
mundo. Este "como", implica de la misma forma; es decir, debemos
ejecutar nuestra misión, nuestra tarea, de la misma manera como Jesús,
el Hijo de Dios, la hizo, sin añadirle nada, pues nada le falta, y sin
quitarle nada, pues nada le sobra.
Esta autoridad está basada en
la revelación que recibimos mediante la Palabra escrita y hablada de
Dios. No es suficiente recibir la Palabra de Dios, es necesario que se
nos ilumine, para que podamos ver, entender y actuar conforme a ella.
He
aquí parte del problema de muchos creyentes, que conocen de la Biblia,
la estudian, la enseñan; pero no necesariamente reciben iluminación de
la Palabra. Por causa de la religiosidad, orgullo espiritual y doctrinas
humanas, han llegado a ser ciegos y sin entendimiento de los diseños y
códigos gubernamentales emanados de la Palabra, por el Espíritu de Dios.
Oremos:
Padre, tu amor se manifiesta también en tu autoridad, y así como Jesús
hizo lo que lo enviaste a hacer, yo también deseo hacerlo. Me has dado
la posición en el Cristo ascendido, ilumíname para entender tu Palabra,
tu propósito y tus tiempos. Amén.
Jeremías 1:7Reina-Valera 1960 (RVR1960)
7 Y me dijo Jehová: No digas: Soy un niño; porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande.Efesios 4:11Reina-Valera 1960 (RVR1960)
11 Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros,Juan 20:21Reina-Valera 1960 (RVR1960)
21 Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo os envío.
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.
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