"¿Qué es la inseguridad?"
En
algunas personas, la inseguridad a veces se manifiesta como
mansedumbre, docilidad y aceptación constante de la culpa. En otros, se
manifiesta mediante una valentía fingida, una actitud rebelde y
desafiante y la costumbre de jamás admitir sus errores.
Sin
embargo, la inseguridad es una forma de miedo, y Dios, en efecto, sí
quiere que ciertas cosas nos hagan sentir inseguros. Por ejemplo, si
salimos a un balcón de madera que está en un segundo piso y notamos que
la madera se está pudriendo, debemos sentir inseguridad. Si vivimos o
trabajamos con una persona deshonesta o agresiva, debemos sentirnos
inseguros. Si vamos en caravana militar por un camino solitario en
Afganistán, por terreno del Talibán, debemos sentirnos inseguros. Del
mismo modo, cuando por primera vez sentimos convicción de pecado y nos
damos cuenta de que estamos bajo la ira de Dios porque no estamos
reconciliados con Él en Cristo, debemos sentir inseguridad.
Dios
ha diseñado la inseguridad para que fuera una advertencia de que somos
vulnerables a alguna clase de peligro. Nos enseña a tomar medidas
precautorias.
En el
lenguaje cotidiano actual estadounidense, lo que normalmente queremos
dar a entender cuando decimos “inseguridad” no es solo un miedo que las
circunstancias provocan, sino un temor tan recurrente que podría
considerarse un estado de ánimo. Hablamos de “sentirse inseguro” o
podríamos referirnos a cierta persona como una “persona insegura”; lo
que queremos decir cuando hablamos de una persona así es que es una
persona que tiene una grave falta de confianza en sí misma o un temor
muy fuerte al rechazo o a la desaprobación de los demás, o una sensación
crónica de inferioridad.
Pero
¿de qué tenemos miedo? ¿De qué peligro nos advierte esa clase de
inseguridad? Nos está diciendo que nuestra identidad es incierta o se
siente amenazada. Veamos por qué en el próximo día.
Salmos 118:6Reina-Valera 1960 (RVR1960)
6 Jehová está conmigo; no temeré
Lo que me pueda hacer el hombre.
Lo que me pueda hacer el hombre.
Salmos 42:9Reina-Valera 1960 (RVR1960)
9 Diré a Dios: Roca mía, ¿por qué te has olvidado de mí?
¿Por qué andaré yo enlutado por la opresión del enemigo?
¿Por qué andaré yo enlutado por la opresión del enemigo?
Santiago 1:8Reina-Valera 1960 (RVR1960)
8 El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos.
Romanos 8:38-39Reina-Valera 1960 (RVR1960)
38 Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir,
39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.
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