¿No puedo tener un poco de paz? ¿No me bastan mis problemas? ¿Porque tengo que escuchar y amparar a todos los que vienen a mi? ¿será que tengo que resolver los problemas del mundo? ¿No bastan los mios? ¡Cuantas veces nos sentimos así y nos hacemos las mismas preguntas!.
Hay momentos en que nos refugisamos en la concha de nuestro egoismo y sólo queremos descansar tranquilos. No importa como va el mundo, nosotros estamos en nuestra isla y queremos paz, sosiego, silencio; no queremos preocuparnos por el bienestar del otro, nos basta con el nuestro.
Olvidamos, sin embargo, que esta tranquilidad es muy superficial y dura poco si no la compartimos con alguien. Nuestro egoismo, muchas veces, nos lleva a querer compartir sólo nuestros sufrimientos, ¿no es así?.
Sepamos olvidarnos a nosotros mismos, ser gratitos, y la serenidad y la paz harán morada en nosotros todos los días de nuestra vida.
Sólo tenemos de verdad aquello que compartimos.
La vida es como un bumerang, te regresa lo que lanzas.

Fuente: CARMEN SEIB (Como afrontar y Superar las emociones)
0 comentarios :
Publicar un comentario