Nuestras acciones son nuestra fotografía:
La persona libre no busca justificar lo que hace, piensa o dice, porque cree en sus acciones y sabe que éstas hablan por si solas.
Nuestras acciones no revelan, dicen cómo somos y muestran la gloria de Dios en nosotros. de nada no sirve tener un bello discurso, si nuestras acciones no confirman nuestras palabras y, sobre todo, sino sirven para la gloria de Dios, si no están de acuerdo con su voluntad y con la ley del amor.
Jesús dijo: "Mi Padre recibe gloria cuando produce fruto en abundancia y se manifiestan como discípulos míos" Juan 15:8.
Si lo que hicimos tuvo un buen resultado, la gloria es suya; si hubo fallas, fueron nuestras, porque Él no falla.
Que todo sea para la gloria de Dios y la paz de las personas. cuando actuamos así, estamos tranquilos, porque la preocupación por el éxito es la que nos quita la paz.
Fuente: CARMEN SEIB (Como afrontar y Superar las emociones)
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